Hidratación y protección: Retiene la humedad y actúa como protector natural.
Efecto refrescante: Alivia y calma la piel irritada o dañada.
Poder astringente: Ayuda a cerrar poros dilatados y mantener la piel limpia.
Propiedades renovadoras: Promueve la regeneración celular, dejando la piel revitalizada.
Acción antibacteriana: Combate impurezas y previene infecciones.
Limpieza profunda: Desobstruye poros y elimina toxinas y suciedad acumulada.